CARTA A SU AMIGA TITA IMFAMTE
Desde Lima, capital de Perú, Ernesto Guevara De la Serna le escribió a su amiga Tita Infante durante su segundo viaje por Latinoamérica, en compañía de Calica Ferrer. A continuación el texto completo de una de las cartas enviadas a su amiga.
Lima, Perú, 3 de septiembre de 1953. Querida Tita: Lamento tener que escribirle usando ésta mi bella letra, pero no conseguí máquina alguna que remediara el mal. De todos modos espero que tenga algún día libre para dedicarlo a leer esta carta. Vamos al grano. Agradézcale a su amigo Ferreira la carta de presentación para el colegio boliviano. El doctor Molina me trató muy amablemente y se mostró encantado conmigo y también con mi compañero de viaje, el que Ud. conoció en casa. Enseguida nos ofreció un puesto a mí de médico y a Calica de enfermero en una mina; aceptamos, pero restringiendo a uno los tres meses que quería hacernos quedar. Todo listo y tan amigos teníamos que presentarnos al otro día para ultimar detalles. Cuál sería nuestra sorpresa cuando nos encontramos al siguiente día con que el Dr. Molina había ido a inspecciones por la cadena de minas y volvería recién a los 2 ó 3 días. Nos presentamos pasado este tiempo y ni noticias de Molina, pero se creía que en dos días estaría de vuelta. Sería muy largo enumerarle las veces que fuimos en su búsqueda, el hecho es que pasaron veinte días antes de que estuviera de vuelta, y ya no podíamos ir por un mes pues con la pérdida se hacían dos, de modo que nos dio unas letras para el encargado de una mina de Wolfrang y allí fuimos a pasar 2 ó 3 días. Es muy interesante, sobre todo que la mina está situada en un paraje maravilloso. Fue un viaje sin desperdicio. Le diré que en La Paz me olvidé del régimen y de todas esas macanas, a pesar de lo cual estuve magníficamente durante el mes y medio que permanecí. Paseamos algo por los alrededores más o menos lejanos de la capital, como las Yungas, que son unos valles tropicales preciosos, pero una de las cosas interesantes a que nos dedicábamos era a otear el panorama político que es sumamente interesante. Bolivia es un país que ha dado un ejemplo realmente importante a América. Vimos el escenario mismo de las luchas, los impactos de bala y hasta restos de un hombre muerto en la pasada revolución y encontrado recién en una cornisa donde había volado su tronco, ya que explotaron los cartuchos de dinamita que llevaba a la cintura. En fin, se ha luchado sin asco. Aquí las revoluciones no se hacen como en Buenos Aires, y dos o tres mil muertos (nadie sabe exactamente cuántos) quedaron en el campo. Todavía ahora la lucha sigue y casi todas las noches hay heridos de bala de uno u otro bando, pero el gobierno está apoyado por el pueblo armado, de modo que no hay posibilidades de que lo liquide un movimiento armado desde afuera y sólo puede sucumbir por sus luchas internas. El M.N.R. es un conglomerado en el que se notan tres tendencias más o menos netas: la derecha, que está representada por Siles Suazo, el vicepresidente y héroe de la revolución; el centro, por Paz Estenssoro, más resbaladizo aunque probablemente tan derechista como el primero, y la izquierda por Lechín, que es la cabeza visible de un movimiento de reivindicación serio, pero que personalmente es un advenedizo mujeriego y parrandero. Probablemente el poder quede en definitiva en manos del grupo Lechín, que cuenta con la poderosa ayuda de los mineros armados, pero la resistencia de sus colegas de gobierno puede ser seria sobre todo ahora que el ejército se reorganizará. Bueno, le he contado algo del panorama boliviano, de Perú le contaré luego, cuando haya vivido un poco más aquí, pero en general me parece que el dominio yanqui ni siquiera ha significado para Perú ese ficticio bienestar económico que se puede ver en Venezuela, por ejemplo. De mi vida futura sé poco en cuanto a rumbo y menos en cuanto a tiempo. Pensábamos ir a Quito y de allí a Bogotá y luego Caracas, pero los caminos intermedios los desconocemos. Aquí a Lima llegué nuevamente por vía Cuzco. No me canso de recomendarle que en cuanto pueda haga una visita allí, y sobre todo a Machu Picchu. Le aseguro que no se va a arrepentir. Me imagino que desde que me fui habrá dado por lo menos 5 materias, y me imagino también que seguirá pescando gusanos entre la miércoles. De todas maneras en cuestión de vocaciones hay poco o nada escrito, pero si algún día cambia la suya cloaquera por la de conocer mundo acordáte de este amigo que por vos ha de jugarse el pellejo pa’ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.
Un abrazo y hasta cuando se le ocurra y yo llegue por donde se le haya ocurrido. ERNESTO.