Integrantes de La Pastera estuvieron en el museo de "La Perla"

El martes 19 de junio representantes del Museo del Che de San Martín de los Andes participaron de un recorrido por las instalaciones del Espacio de la Memoria “La Perla”. Allí funcionó durante la última dictadura militar uno de los más grandes campos de concentración del país. Hoy convertido en museo, el lugar está gestionado por organismos de Derechos Humanos y funciona como testimonio de una historia que nunca más deberá repetirse.

La idea de visitar el Espacio de la Memoria cordobés surgió después de que uno de sus representantes, Juan Orco, visitara el La Pastera en el mes de abril. Finalmente, el pasado mes de junio se concretó la visita de la Coordinadora del Museo del Che de San Martín de los Andes, Celeste Pepiche, a La Perla. Allí fue recibida por Emiliano Fressia, director del museo, junto a Fernando González y Juan Orco. Ellos ofrecieron una visita guiada por las instalaciones del ex Centro Clandestino de Detención (CCD). A través de un recorrido que duró cuatro horas, recordaron el funcionamiento y la logística de la maquinaria de terror creada por el genocida Luciano Benjamín Menéndez.

La Perla fue, junto a la ESMA y Campo de Mayo, uno de los mayores campos de exterminio de la última dictadura militar. Funcionó entre 1976 y 1979 en los terrenos de la IV Brigada Aerotransportada del Tercer Cuerpo de Ejército, sobre Ruta Nacional N°20, que une Córdoba con Carlos Paz. Se calcula que alrededor de 2.000 personas pasaron por el ex CCD ubicado a 12 kilómetros de la capital cordobesa. El 24 de marzo de 2007, durante un acto conmemorativo oficial, el Estado nacional entregó el predio militar a la provincia para la construcción de un Espacio de Memoria. Desde entonces funciona en el lugar un museo gestionado por Organismos de Derechos Humanos.

Como ironía del destino, y como resultado del triunfo de la justicia sobre la impunidad, el que fuera un espacio dedicado secuestros, torturas, fusilamientos y desapariciones forzadas de personas hoy ofrece actividades culturales para la reflexión y la promoción de los Derechos Humanos. Tal es el caso de la muestra “El derecho a la vida. No a la pena de muerte”, actualmente en exhibición. Celeste Pepiche recorrió la muestra y expresó: “Las imágenes hablan por si solas. Todo acá es muy conmovedor. Creo que es muy importante que existan lugares de este tipo para fomentar el respeto a la vida y que estas cosas no se vuelvan a repetir”.